40 (con 40 reglas de vida)

Escribe Isra y publica y edita su equipo – (Actualización: hace un año que preparé esta publicación sobre mi 40 cumplealos y las 40 reglas de vida resultantes. Sin embaego, como estuve retirado en mí mismo durante meses, nunca lo llegué a terminar ni enviar para publicar, pero ahora he cumplido 41 años, lo voy a retomar con motivo de mi pasado 40 cumpleaños):

En esta ocasión quería hacer algo especial antes de desaparecer del mapa por un buen tiempo. Sin embargo, me di cuenta de que estaba categorizando e intelectualizando el proceso, ya que cualquier cosa es especial y es ordinaria. Entonces recordé que el pasado octubre cumplí 40 años, y que cada año, desde los 30, reflexionaba sobre lo que significaba para mí ese año, los aprendizajes al llegar a esa edad, o las claves que destaco al llegar hasta aquí. Pues bien, en esta última sacudida, la primera en mucho tiempo, voy a compartir contigo 40 de las reglas de vida que sigo cada día lo más fielmente posible.

Estas reglas son inéditas pues no ha sido hasta entrar en el experimento de La Gran Victoria que no las he puesto por escrito. He utilizado solo 40 reglas de vida para simbolizar una por cada año. Ojalá te sirvan de guía como me están sirviendo a mí.

40 reglas de vida por 40 años

Primero:

• Estas 40 reglas de vida no están ordenadas por orden de prioridad, todas son igual de importantes.
• Actualmente el listado recoge 501 principios de vida. Todos ellos orientados a practicar la vida con la mayor maestría y virtud posible, aquí están las primeras 40.
• A pesar de que estas 40 reglas de vida importan porque son reglas. En realidad no importan tanto como para que te encadenen, te preocupen o no te hagan conciliar el sueño si no las sigues.
• He añadido tres reglas extra al final, que para mí son las más importantes y las que me han ayudado a no esclavizarme a mí mismo (a veces).

Vamos a ello:

1. Sigo la situación, allá donde me lleve, sea como sea que se presente, me traiga lo que me traiga, me haga lo que me haga hacer.
2. La maestría de vivir y de uno mismo es el camino, el único camino, mi único camino, todo el camino es yo, yo soy ese camino.
3. Solo debo perseguir la alegría, el disfrute, la emoción, la excitación, la acción y el vivir, nada que tenga que ver con mañana o pasado, nada que tenga que ver con pensar, sino con lanzarse a vivir este momento y nada más.
4. Amar mutuamente es soltarse el uno del otro. Amar, verdaderamente, es soltarse de la otra persona.
5. Si la disciplina me encadena, no la estoy empleando bien, si me libera es el camino correcto. Debo recordarme que siempre tendrá dos lados radicalmente opuestos, y que no siempre la puedo utilizar de la misma forma. De lo contrario, acabaré esclavo de esa disciplina, debo utilizarla para soltar y olvidarme de esa misma disciplina cuando espontáneamente así deba ser.
6. La gran riqueza de mi vida, además de mis amigos y familiares, es todo lo que ya tengo, soy, vivo y hago. Es que en este preciso momento, sé que no puedo desear, necesitar o rechazar nada, porque todo lo que posiblemente puede existir y ser entregado a mí, lo tengo aquí, conmigo, en mí, y en la situación que vivo, en la condición que me encuentro. Y si creo que me equivoco, seguro que estaré a tiempo de recordarme lo siguiente: «espera, yo no necesito esto, ¿por qué entonces actúo como si fuera una urgencia? Esto ha aparecido en el camino, lo voy a disfrutar sin apego y sin necesidad, si se marcha o se acaba, genial, si se queda y continúa, genial, si evoluciona a una grandísima oportunidad de algo grandioso, genial, si decrece y se convierte en algo desastroso o desafortunado, genial, en ambos casos es como debía ser»
7. Olvida el reloj, no hay tiempo, el tiempo es «yo», lo que hago, cómo lo hago, lo que vivo, mi vida, el tiempo es «esto» que está pasando ahora mismo.
8. Lo he encontrado: vivo salvaje, espontáneo, despierto, bailando, jugando, vivo con fuego, completamente y contradictoriamente.
9. Actúo según un gran principio que nace espontáneamente de la facultad rectora que se genera entre la guía de mi maestro interior, la iniciativa del fuego sagrado que representa la actitud imparable, la misión del fénix que encarnamos y la actitud inocente y jovial del niño que somos.
10. Añado paciencia, moderación y prudencia a la acción imparable que me ha traído hasta aquí.
11. Cuando amo, mi amor es infinito, radical, grandioso, infinito, supremo, es completo y mágico. No entiendo ni acepto un amor a medias, rechazo contenerme, rechazo limitar mi amor por no abrumar o encajar en otras personas, esa es su limitación, no la mía.
12. Ya no «me da igual» sino «da igual», una diferencia mínima pero grandiosa.
13. Lo cierto es que no hay ninguna verdad que pueda imponer como verdadera.
14. Hago de jugar la base de toda actividad personal y laboral, tanto con amigos, familiares y desconocidos, como con clientes, colaboradores y equipos.
15. Mis 6 pilares holísticos maestros: meditación-respirar, escritura, ayuno, alimentación-suplementación, deporte y bailar-cantar.
16. No espero nada de nadie, porque no quiero nada de nadie. No necesito nada externo, no quiero cosas que no tengo en mi poder. No busco nada que no haya encontrado ya, no persigo lo que ya está conmigo. No deseo nada que no esté en mi interior. Por eso no respondo a los horarios ni al tiempo, no me comprometo en nada con nadie, salvo excepciones donde decido comprometerme y romper las mismas reglas que yo establezco. Me desmarco de planificar el estar en un sitio a una hora aunque por accidente o costumbre diga «sí» a esa quedada, no respondo al teléfono ni a los mensajes si no los respondo. Dejo de vivir en los términos de los demás y empiezo a vivir en mis propios términos, mis términos no son más que lo que me salga en el momento que me salga, por muy contradictorio, contrario o sin sentido que pueda parecer. No sé lo que voy a hacer o decir, no sé donde voy a ir ni cuando, no sé por qué lo haré, ni cómo, hasta que lo haga, no quiero averiguarlo antes de hora, solo sé que ahora mismo estoy aquí, vivo y despierto
17. Implemento el imperativo categórico de Kant como mi motor dinamo: «Obra de tal forma que tus actos puedan ser elevados a norma de conducta humana; siempre y cuando utilicen a la humanidad como un fin, y nunca como un medio».
18. He hecho de mi vida un trabajo muy especial y único, y de ese trabajo tan singular, una vida todavía más singular.
19. Evito hablar de mí mismo con personas que no formen parte de mis pilares sagrados.
20. Equilibro mi parte masculina, la acción, con la parte femenina, la no acción.
21. Hablo mi verdad personal, la comunico sin tapujos, sin rodeos, sin miedo a que sea conocida tal cual es. Para hacerlo, tomo algo de tiempo cuando estoy con una persona antes de responder, reaccionar o comunicar lo que voy a comunicar. En ese tiempo me conecto con mi maestro, mi niño y mi fuego sagrado y recuerdo lo siguiente: «comunica y haz aquello que está en armonía con tu centro, con tu corazón, con tu ser y con tu mente. No comuniques la historia del narrador, no hables desde la necesidad o la insuficiencia, solo comunica desde el ser extraordinario que eres«..
22. Soy discípulo hasta más allá de la muerte del único y más gran maestro de todos los tiempos y todas las existencias, el maestro interior que habita en mí.
23. Coopero incondicionalmente con lo inevitable.
24. Cuando trabajo, lo hago con todo tipo de herramientas y técnicas y prácticas, desde marketing o digitales y ultraproductivas hasta holísticas, neurocientíficas, chamánicas, shaolinistas, taoístas… Hago todo lo que puedo, para seguir la vida y el modelo de Leonardo DaVinci; un día soy orador, otro día escritor, otro día soy entrenador, otro consultor o marketer, otro día soy instructor de Tai Chi o Qi Gong, o entrenador de alto rendimiento holístico, aventurero, experimentador o corredor de retos de ultra-resistencia o artista. Simplemente: hago lo que se requiere en el momento que se requiere para la persona, el equipo o la empresa que lo requiere, de la manera más espontánea, intuitiva e ingeniosa que puedo. Haciendo mi morada de la realidad que se me presenta y ajustándome completa y absolutamente a lo que sea para convertirme en la reacción que demandan personas, grupos, comunidades, yo mismo o este instante.
25. Comprendo que la realidad se forma en base al choque de las múltiples realidades que cada uno trae consigo mismo, que son las interacciones humanas y el conflicto que generan lo que hace que la última realidad ocurra, y que sea lo que sea lo que salga. Es tal cual es, por lo que respeto, escucho, acompaño y aprendo no solo de la realidad percibida, contada y vivida por otras partes, sino también por el choque que se produce al colisionar con mi realidad y la de otros. 
26. La única cosa que sobresale por encima de todo lo demás en mi vida, es la virtud. La virtud, la dignidad y la disciplina que procede de mi núcleo son la brújula que lo guía todo, solo puedo y debo ser guiado por ellas.
27. Estoy convencido de lo que sea. Por lo tanto, «lo que sea» es mi única respuesta verdaderamente aceptable.
28. Abro mi corazón más, más y más, no importa lo que venga, pasé, si mi corazón sufre o resulta herido, es el fruto de vivir, pasar por todo, así que lo abro más, a todo el mundo, seres vivos y universo.
29. Decido ser excepcional, decido vivir la vida excepcional que ya vivo, decido actuar de forma excepcional tal y como ya lo hago, elijo el camino excepcional, sin importar el coste que tenga.
30. Separo el trabajo del dinero. El dinero es para la misión y el trabajo es para amar al resto.
31. No necesito ser nadie más, ya lo soy.
32. Cuando entro a hacer algo estoy listo para morir y abandonar mi cuerpo y mi mente.
33. Mi misión en la vida es contribuir a que otras personas puedan llegar a comprender y vivir una vida donde no haya diferencia entre permanecer con los ojos abiertos o cerrados. 
34. Haré lo que haré, hice lo que hice, hago lo que hago, no hay sustancia adicional, el resto está vacío.
35. «Decido ser el usuario y no el esclavo de los regalos de la Fortuna» (Séneca)
36. Omito decir de donde vengo (si me preguntan lo diré). Evito decir a dónde voy (aún preguntándome). No hablo de quien era, soy o seré (a menos de que sea requerido para el beneficio de otra persona)
37. Observo antes de ser la primera persona en hablar.
38. Pregunto para conocer a las personas de mi alrededor y poder servirles mejor (pregunto primero)
39. Respondo con «qué interesante» ante cualquier reacción inesperada causada por la respuesta de otra persona o situación acontecida.
40. Voy primero ante la posibilidad de que se necesite un voluntario para lo que sea.

3 «hacks» de vida finales

Aparte de las 40 reglas de vida que arriba he listado, estas son las que siempre ocupan y ocuparán las tres últimas al final de la lista:

1. Me implico en lo que me tengo que implicar, hago lo que necesito hacer, cambio lo que tengo que cambiar, contradigo lo que sé que hay que contradecir, intento lo que hay que intentar. Rompo la cadena que me ata a mis propias decisiones y a la rigidez que me invento para mí mismo.
2. Fuera reglas, este momento pide reglas nuevas, y las reglas es que me involucro con quien necesito en el momento que lo necesito y me desapego de quien sea en el momento que sea necesario. Habilito un camino pero creo excepciones para transitarlo como considere que es más virtuoso, y  si no funciona, cambio la estructura o patrón, la modifico, la elimino o la redibujo de la forma que sea tantas veces como sea necesario. Es interesante ver como tu narrador se revela diciéndote que estás fallando, que estás haciéndolo mal, que estás cayendo en la trampa y volviendo a la rueda, pero amigo narrador, nunca salimos de esa rueda.
3. Soy capaz de romper todas estas reglas de forma espontánea siempre que sea necesario sin previo aviso, disculpa, arrepentimiento, castigo o sentirme mal. Puedo contradecirme en cualquier momento. Destruyo todo sistema que pueda limitarme, incluso aunque lo haya creado yo mismo hace unos instantes.

Estas reglas y otras muchas más, han sido un apoyo infalible para llegar al lugar que sabía que llegaría, en la situación que sabía que estaría, con la condición que sabía que hallaría en mí, en el contexto más óptimo posible. Este trabajo es el fruto de retirarme en mí mismo por tiempo indefinido, la mejor forma de disfrutar y aprovechar la gran victoria de mi vida es estando conmigo, a solas, porque si nosotros mismos no somos nuestra gran victoria ¿quién será entonces?

Idea práctica (bonus)

Estas son mis primeras 40 reglas de vida que me ayudan a vivir completamente. ¿Tienes alguna serie de reglas o principios que se asemejen? Imagínate plasmar entre 10 y 20 reglas destinadas a cumplir el mayor de los propósitos, vivir la vida plenamente. Te sugiero que sin pensar las escribas en un papel, las que salen de tu centro, para ello pregúntate: «¿Qué es lo que necesito hacer y cómo actuar para vivir de acorde a mi máxima genialidad?» La respuesta a esa pregunta son tus grandes reglas de vida.

La entrada 40 (con 40 reglas de vida) aparece primero en Isra García: blog de marketing de impacto, desarrollo del potencial humano y estilo de vida experimental.